El café es una de las bebidas estimulantes con más consumo en el mundo y el gusto por el café no sólo proviene de sus efectos, sino también por su agradable sabor que deleita diferentes paladares. Por eso, un buen conocedor del tema percibe las características del perfil de taza “que es la forma de definir un café por su sabor, aroma, cuerpo y acidez” de esta bebida y logra sentirlos en su paladar con cada sorbo de café.
Si aún no eres un amante del café consagrado, a continuación, describiremos brevemente cada uno de estos atributos que tú deberías saber a la hora de consumir esta aromática bebida.
Antes de iniciar es aconsejable probar y practicar, acercarse al café a través de una valoración sensorial. No se trata simplemente de beberlo, procura que sea una experiencia en la que involucres tus sentidos.
El primer aspecto para evaluar es la fragancia, que es definida cuando abres la bolsa, y son esos componentes aromáticos del café tostado o molido, los cuales son más evidentes cuando hace contacto con el agua, a este segundo paso se le denomina aroma.
Posteriormente, vas a degustar o probar un sorbo de café a la temperatura que te sea agradable, para poder evaluarlo no adicione azúcar, este debe permanecer en la boca para poder identificar los sabores básicos de la bebida: la acidez, se siente a los laterales de la lengua, y es la chispa ligeramente picante que hace que el consumidor salive, puede ser alta, media o baja dependiendo de su intensidad; el cuerpo se refiere a la sensación de llenura en boca y son los sólidos que están presentes en la bebida, lo puedes comparar cuando consumes un vaso de agua o yogurt, donde el último es más pesado. Una buena bebida de café presenta cuerpo completo, moderado o balanceado; el amargo se percibe cuando ingieres el café y es el sabor pesado que enmascara a los demás atributos, se recomienda que la presencia sea moderada o en tal caso mínima.
La perdurabilidad es el sabor que queda en la boca después de tomarlo, en el caso de los buenos cafés, debe ser por tiempo prolongado y que otorga una experiencia muy placentera. Se le conoce también como sabor residual.
Finalmente, ya tienes unas bases que te permitirán disfrutar de cada una de las referencias de Café Ginebras. Recuerda que un buen café debe tener dulce, acidez, aroma, cuerpo y no amargos.